Congelaría la materia fecal para que no jieda
Tordos, zurullos, conguitos, mojones… hay cientos de
palabras para llamarlo, pero en todas ellas queda implícito uno de sus grandes
inconvenientes, el olor. En un retrete normal no hay problemas porque
trasladamos el “marrón” a otra parte a tirar de la cadena, pero en el
compostaje lo que hacemos es almacenarlo para luego usarlo como abono.
El retrete Icelett quiere intentar que no tengas que sufrir
con su agradable aroma congelándolo. Sí, suena surrealista pero al congelar tus
excrementos a -15 ºC ,
la actividad microbiana se detiene y por tanto el olor desaparece.
Básicamente se trata de un hibernador fecal, que permite
almacenar tus obras de arte sin olor hasta que vacíes el deposito en el sistema
que utilices para el compostaje. Además, el sistema de refrigeración se utiliza
para mantener caliente el asiento.
No necesita conexión con ningún tipo de tubería, pero gasta
unos 1,44 kWh al día, lo cual no es poco, y además necesita una temperatura
ambiental de 25 ºC
como máximo, por lo que en muchos puntos de España no es una opción viable.
Otro de los problemas principales serán las posibles
revueltas que se produzcan en tu almacén de compostaje, cuando tus excrementos
hibernados se descongelen y se den cuenta de que el mundo que conocían ha
quedado atrás y el presente no es más que una mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario